¿Cómo crear un espacio de oficina en casa?

A falta de una habitación específica en tu casa o tu piso, la creación de un espacio de oficina es algo fácilmente realizable dentro de un salón, un dormitorio e incluso debajo unas escaleras. No descuides ningún detalle a la hora de instaurar un ambiente de estudio y favorecer la concentración. A continuación, encontrarás los elementos más importantes para tu espacio de oficina. 

 Obviamente, la pieza central de tu futuro espacio de trabajo será el escritorio. A ser posible, elige un mueble que cuente con una superficie de trabajo optimizada y espacios de almacenaje prácticos. Un escritorio rinconero también puede acabar siendo una opción inteligente si lo que buscas es crear tu oficina en un espacio reducido y ocupando una esquina: este tipo de mueble no solamente te permitirá aprovechar cada centímetro cuadrado, sino que te animará a concentrarte, al ponerte de espaldas al resto de la habitación. Si tienes previsto utilizar un ordenador, un cajón de almacenaje destinado a la torre te permitirá despejar el tablero y/o el espacio normalmente reservado a las piernas, ganando así en comodidad. 

Aunque decidas instalar tu oficina en el salón, los criterios estéticos nunca deben prevalecer sobre los aspectos puramente funcionales a la hora de elegir tu silla de oficina. Un sillón vintage o elegante tal vez no sea lo ideal para acompañarte en tus largas sesiones de trabajo. Apuesta por una silla ergonómica y bien diseñada, y sobre todo no olvides ajustarla bien en altura para no sufrir dolores de espalda: con tus pies correctamente apoyados sobre en el suelo, tus rodillas deben formar un ángulo de 90 grados.

A la hora de elegir la fuente de luz de tu oficina, tendrás a tu disposición una oferta amplia y variada. Siempre puedes quedarte con el clásico flexo, pero deberías sopesar también la opción de una lámpara de diseño, una lámpara de lectura orientable e incluso una lámpara de techo que baje prácticamente hasta media altura. En cualquier caso, lo recomendable es una iluminación intensa, pero no deslumbrante. De este modo, la lectura será más cómoda y el cansancio para tu vista será menor. Las bombillas led se adaptarán a la mayor parte de las situaciones. 

Tanto si apuestas por una oficina bajo la escalera como por crear tu oficina dentro del dormitorio, lo mejor es que dispongas de un volumen de almacenaje específico para todos tus documentos y tu material de trabajo. Hay dos tipos de mueble que te serán de gran ayuda: las cajoneras con ruedas y las estanterías de pared. En el primer caso, disfrutarás de un espacio de almacenaje muy útil, siempre al alcance de la mano y fácil de introducir bajo el escritorio (en detrimento, eso sí, del espacio disponible para las piernas). Las estanterías de pared, por su parte, son recomendables para ordenar cuidadosamente tus carpetas, archivos y libros. Además, son perfectas para añadir un toque decorativo a tu espacio de oficina.

La regla de oro de la productividad es sentirte bien en tu entorno de trabajo. Así pues, no dudes en completar tu espacio de oficina con diversos objetos decorativos u ornamentales. Desde una planta hasta unas fotos enmarcadas, pasando por un portalápices estilizado o una bola antiestrés, la construcción de un universo personal te ayudará a apropiarte del espacio y a cultivar unos buenos hábitos de trabajo.