¿Qué forma de sofá elegir?

Está claro que el sofá debe adaptarse al espacio. Pero también a tus hábitos y necesidades. Puedes empezar por elegir el número de plazas que necesitas. Un sofá de dos plazas es ideal para un estudio o un salón pequeño, uno tres plazas para una pareja. Los de cuatro o más plazas ya son para casas con familias o si te gusta invitar a mucha gente a casa. Puedes encontrar sofás rectos de hasta cuatro plazas que puedes complementar con sillones o con un segundo sofá recto. Es la solución ideal para crear una atmósfera agradable y acogedora para recibir a tus invitados. Si pones dos sofás, un frente al otro, podrás charlar más cómodamente. Los sofás panorámicos también son bastante espaciosos - hay modelos de hasta siete plazas - y tiene una disposición muy agradable para disfrutar de agradables veladas con amigos o en familia. Los sofás esquineros, por su parte, son ideales tanto para las visitas como para relajarse y descansar. Gracias a la chaise longue, el sofá rinconera te permite estirar las piernas para leer o ver varios capítulos de tu serie preferida. 

No todos los sofás se adaptan a las todas las piezas. De hecho, el tamaño del salón suele condicionar la elección de la forma de los muebles. Para lograr una atmósfera armoniosa, el sofá debe ser proporcional al tamaño de la habitación porque, si es demasiado voluminoso, el salón parecerá estrecho y si, por el contrario, es demasiado pequeño, parecerá vacío. Así que los espacios pequeños probablemente tendrán que renunciar a los sofás esquineros, a menos que la distribución de la habitación sea especialmente adaptada. En los salones más tradicionales, normalmente podrás elegir entre un sofá recto o un sofá rinconero, pero procurando que la chaise longue no obstaculice la circulación. También deberás definir el ángulo en función de la configuración de la habitación para facilitar el paso. Para los salones muy grandes, puedes recurrir a los sofás con muchas plazas con un modelo esquinero, uno panorámico o varios sofás. 

Un sofá también ayuda a estructurar el espacio y dar vida al salón. Además, elegir un sofá recto te dará la libertad de un espacio abierto en el comedor, por ejemplo. Por otro lado, si quieres delimitar espacios, puedes utilizar el ángulo de tu sofá para crear una separación visual, mientras que el sofá panorámico se basta a sí mismo para crear un espacio-salón.
El sofá también es la pieza que marcará el estilo de tu salón, así que no lo elijas solo por razones prácticas. Piensa en la atmósfera que quieras crear en tu salón y en las posibilidades decorativas de cada modelo. Los sofás rectos no son demasiado voluminosos y te permiten jugar la carta de la originalidad y apostar por colores vivos o estampados. Si eliges dos, también puedes optar por dos modelos diferentes para personalizar y aportar carácter a la pieza. Cuando se trata de sofás rinconeros, todo vale: encontrará modelos muy clásicos, pero también creaciones ultra design. El sofá esquinero aportará una personalidad indiscutible gracias a sus generosas dimensiones que lo convertirán en la pieza central del salón.