5 consejos para crear un dormitorio acogedor

La decoración del dormitorio merece toda tu atención. El reto consiste en transformar este espacio fundamental en todo un santuario dedicado al bienestar y la relajación. Para lograr un ambiente de dormitorio acogedor y crear unas condiciones propicias para el descanso, es preciso mimar hasta el más mínimo detalle. ¡Aquí tienes un repaso de todos los aspectos a tener en cuenta! 

Cuanto más suave sea el aspecto de tu dormitorio, mejor. No dudes en alternar varios tipos de ropa de cama: una simple manta dispuesta encima de la cama o de un silloncito de dormitorio contribuirá en gran medida a instaurar un ambiente zen, aunque no la utilices a diario. Del mismo modo, una alfombra de cama de piel, un cubrecama con un color bonito o un buen conjunto de cojines y almohaditas a modo de cabecero se convertirán en aliados inestimables para darle un toque definitivo a tu decoración de dormitorio acogedora. 

Más que cualquier otra habitación, el dormitorio agradece la presencia de una iluminación auxiliar estilizada. Como mínimo, prevé una lámpara principal para tus ocupaciones habituales y para vestirte, una lámpara de noche para relajarte con un buen libro entre las manos y, por último, una lámpara de pie u otra lámpara auxiliar para instaurar un ambiente más tamizado o más romántico. Elige un modelo provisto de modulador para variar fácilmente el nivel de luminosidad en la habitación y crear un ambiente acogedor a tu medida. 

La compra de una alfombra de dormitorio cómoda resulta importante no solo desde un punto de vista estético, sino también puramente sensorial. Después de un duro día de trabajo, ¿existe un placer más agradable que hundir delicadamente los dedos de los pies en una alfombra cálida y gruesa? Siempre es mejor elegir un material suave y mullido, aunque tampoco es obligatorio. También se puede optar por una alfombra de piel, más fina, o una alfombra bereber, de estilo étnico y evocador. 

Por lo general, el secreto de una decoración de dormitorio acogedora consiste en ir más allá de la dimensión nocturna. Para ello, resulta primordial no centrarse exclusivamente en la cama, sino prever también, siempre que el espacio lo permita, un lugar reservado a la lectura o a la relajación. La compra de un sillón concha o de una mecedora es ideal para vestir un rincón de la habitación y aportarle un toque de estilo. No olvides añadir una lámpara de lectura, que te invitará a aprovechar la tranquilidad del dormitorio para adentrarte en los textos de tus autores favoritos, incluso durante el día. 

Un dormitorio bien ordenado favorece la relajación y el descanso.  No dudes en añadir algún que otro mueble de almacenaje para guardar tus prendas de vestir. Un baúl de cama junto a tu vestidor puede ser una buena idea si necesitas más espacio para tus zapatos o tu ropa interior. Asimismo, una cómoda de madera de estilo rústico te resultará muy útil y aportará calidez y autenticidad a tu dormitorio.