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      La sauna de infrarrojos, surgida muy recientemente en Japón, aporta su modernidad sin concesiones a una práctica ancestral. Cada vez son más los hogares que la adoptan por sus ventajas prácticas y por el bienestar que ofrece en la vida diaria. ¿Merece la pena invertir en una de ellas? ¿Qué modelo elegir? Venta Única te lo explica todo.

      1. ¿Cómo funciona una sauna de infrarrojos?

      A diferencia de la sauna tradicional, la cabina de sauna de infrarrojos no funciona con una estufa de leña o eléctrica, sino mediante una serie de resistencias calefactoras a base de rayos infrarrojos. Su manera de irradiar calor es comparable a la de los rayos del sol, pero sin los nocivos rayos ultravioleta.

      Los elementos calefactores pueden fabricarse con diversos materiales. Los más habituales son el carbono, la cerámica, el cuarzo y el óxido de magnesio.

      2. ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de los infrarrojos?

      En cuanto al rendimiento, una sauna de infrarrojos barata siempre será más eficaz que su equivalente tradicional. La sudoración provocada por las radiaciones es entre tres y seis veces superior a la de una sauna de vapor. Esto se explica por su calor mucho más seco, que penetra mejor en la zona subcutánea.  Además, el calor, emitido por toda la cabina, se distribuye de manera más uniforme en el cuerpo.

      Esta relativa facilidad para provocar sudor hace a menudo innecesarias temperaturas tan altas como con una sauna clásica. Aunque la mayoría de los modelos pueden aumentar la temperatura ambiente hasta los 65 °C, hay saunas de infrarrojos que funcionan perfectamente a partir de los 35 o los 40 °C.

      La sauna de infrarrojos tiene sus defectos y sus virtudes, y siempre habrá quienes prefieran el encanto y las sensaciones propias de una sauna tradicional, con su calor vaporoso y muy húmedo. Por otra parte, el calor seco puede producir un efecto irritante en la piel y el cuero cabelludo.

      3. Estilo y dimensiones

      La sauna de infrarrojos de 1 plaza apenas ocupa más espacio que una cabina de ducha pequeña, por lo que se hará fácilmente un hueco en un interior clásico. Basta con disponer de 90 centímetros de anchura y de profundidad, y una altura de techo de al menos 2 metros.
      Pero los modelos de infrarrojos existen también en versiones mucho más grandes, con capacidad para hasta 4 o 5 personas: en ese caso, deberás prever al menos 180 centímetros de anchura y 160 centímetros de profundidad.
      Al igual que los modelos tradicionales, las saunas de infrarrojos tienen un revestimiento de madera —en la mayoría de los casos, pino de Canadá—, que aporta calidez y autenticidad a la instalación, al tiempo que favorece la relajación. Podrás elegir entre una amplia selección de variedades y colores, desde un blanco resplandeciente hasta un tono de madera tradicional, pasando por un magnífico negro mate.

      4. Accesorios y opciones

      El refinamiento tecnológico característico de la sauna de infrarrojos contribuye a enriquecer la experiencia del usuario. Para empezar, la mayoría de los modelos disponen de un panel de control con pantalla digital, destinado principalmente a las funciones de termostato y dispositivo de programación.

      Los equipos de gama más alta pueden incluso llegar a ofrecerte altavoces Bluetooth, para que puedas relajarte con tu música favorita. Una iluminación interior cuidada añadirá al bienestar del ocupante las virtudes de la fototerapia. Por último, los difusores de aromas y los ionizadores de oxígeno transformarán tu paso por algunas saunas de infrarrojos en verdaderas sesiones de aromaterapia.

      5. ¿Cuánto cuesta una sauna de infrarrojos?

      Debido al carácter todavía reciente de su tecnología, las cabinas de sauna de infrarrojos suelen tener un precio más alto que los modelos clásicos de superficie equivalente. Sin embargo, la democratización de este nuevo tipo de equipamientos avanza a pasos agigantados, de manera que ya no es extraño encontrar saunas de infrarrojos baratas por menos de 1000 €.
      Si quieres poder recibir a más de dos personas o te apetece disfrutar de la máxima comodidad, deberás pagar algo más. Los modelos de gama alta cuestan entre 1500 y 2000 €.

      ***

      Elige hoy mismo entre los modelos de infrarrojos disponibles en Venta Única y aprovecha todos nuestros consejos para instalar una sauna en casa.

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