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      Gracias a su estructura rígida de tubos de metal y su revestimiento de PVC reforzado, la piscina tubular constituye para muchos el término medio perfecto entre los modelos hinchables y los de vaso enterrado o semienterrado. ¡Eso sí, hay que tener cuidado a la hora de elegir sus dimensiones, su formato y el kit de funcionamiento! A continuación, Venta Única te explica todo lo que debes saber

      1. ¿Por qué elegir una piscina tubular?

      La piscina tubular pertenece a la categoría de las piscinas desmontables, pero se distingue de las piscinas hinchables por su estructura rígida de tubos de metal, que garantiza la estabilidad del conjunto. Esta estructura sirve para encuadrar y tensar un revestimiento o «liner» de PVC, a menudo de doble o triple grosor.

      Las piscinas tubulares presentan ciertas ventajas que seducen a numerosos compradores:
      • Su calidad y su resistencia son claramente superiores a las de las pequeñas piscinas hinchables.
      • Su precio es mucho menor que el de los modelos enterrados o semienterrados permanentes. Un modelo tubular tiene además un mantenimiento más fácil, y no requiere en principio ningún trámite administrativo o declaración previa de obra (consulta por si acaso a tu ayuntamiento).
      • Son fáciles de montar, pero también de desmontar, por lo que se pueden cambiar de sitio sin mayor problema.

      2. Formato y dimensiones de una piscina tubular

      Las piscinas tubulares redondas tienen la ventaja de ser particularmente acogedoras. Entre los modelos ovales y redondos, encontrarás en primer lugar los productos destinados a los niños: su diámetro, en ningún caso superior a 200 centímetros, resulta insuficiente para acoger con comodidad a uno o varios adultos. Lo habitual son los modelos de entre 3 y 4 metros, pero has de saber que una piscina tubular grande puede tener hasta 6 o 7 metros de diámetro: el principal problema en ese caso será encontrar el lugar adecuado.

      Las variantes rectangulares también tienen sus adeptos, entre otras cosas, porque resulta más fácil nadar en ellas. Existen modelos para niños a partir de 220x150 centímetros, pero, para disfrutar de una verdadera sensación de espacio, apuesta por una longitud de al menos 5 o 6 metros. Los modelos más grandes pueden llegar a alcanzar los 10 metros de largo.
      La elección de la mejor piscina tubular desmontable dependerá básicamente del número de bañistas simultáneos previsto y del espacio de suelo de que dispongas.

      3. Algunos detalles prácticos

      Determinar la ubicación adecuada para tu futura [strong]piscina tubular[/strong] resulta primordial. El terreno elegido debe ser perfectamente plano, a fin de garantizar la estabilidad de la estructura una vez llena de agua. En el caso de los modelos más grandes, incluso puede ser necesaria la preparación previa del suelo con una capa de arena, recubierta a su vez por una lona. Además, la piscina debe estar cerca de los suministros de agua y electricidad.

      Por naturaleza, la piscina tubular es una estructura menos móvil que la piscina hinchable, pero no por ello se trata de una estructura fija. Siempre que sea posible, procura desmontarla por completo cuando vayas a dejar de utilizarla, a fin de evitar su deterioro prematuro.

      4. Kit y accesorios

      La estructura se entrega normalmente junto con un kit de piscina tubular completo, que incluye como mínimo un sistema de filtración con bomba de alimentación eléctrica y una válvula de vaciado. Comprueba también que haya algún accesorio de comodidad, como una alfombra, para que el contacto de los pies sea más agradable, así como una cuerda reforzada y fácil de agarrar en los bordes de la piscina.

      Te recomendamos igualmente que adquieras un toldo de protección en el caso de que no esté incluido en el kit, a fin de proteger la piscina y la superficie del agua de las impurezas mientras no la utilices. Algunos modelos de toldos solares están incluso pensados para retener al máximo el calor almacenado por el agua a lo largo del día, preservando así su temperatura.

      5. ¿Cuánto cuesta una piscina tubular?

      Una piscina tubular barata constituye una buena opción para aligerar la factura de tu sueño de verano y evitarte la costosa construcción de un modelo enterrado. Algunos productos son accesibles con un presupuesto de entre 400 y 500 € solamente. Si buscas unas dimensiones más importantes o si quieres tener a tu disposición todos los accesorios útiles, el precio de una piscina tubular de la gama más alta pude elevarse hasta los 1000 €.

      ***

      La piscina tubular, barata, sólida y fácil de montar, cuenta con argumentos de peso para seducirte. ¡Elige hoy mismo entre los modelos disponibles en Venta Única!

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