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      Si el reloj de pared sigue gustando tanto y nunca pasa de moda, es porque cumple una doble función práctica y estética. Basta con levantar la mirada para ver sus imperturbables manecillas indicándonos la hora, al tiempo que admiramos su cada vez más importante dimensión decorativa. ¿Cómo hacer para elegir bien y encontrar un reloj original?

      1. ¿Por qué comprar un reloj de pared?

      Tanto si estás todo el día mirando la hora como si aceptas el paso el tiempo con una actitud más sosegada, un bonito reloj decorativo siempre tendrá su razón de ser en tu casa.

      No obstante, conviene excluir el reloj de pared de determinados lugares, como el dormitorio, donde lo más práctico en un despertador sobre la mesita de noche. De manera general, este accesorio resulta ideal para decorar un gran salón, ayudarte a vigilar la cocción de tus platos más delicados en la cocina o evitar que pierdas la noción del tiempo mientras disfrutas de un baño caliente. Dado que es imposible huir del tiempo, ¿qué mejor que rendirle homenaje con estilo en alguna de tus paredes?

      2. ¿Cuáles son los diferentes tipos de relojes?

      Actualmente, los relojes decorativos presentan diversos modelos, formatos y estilos. Pero, antes de nada, conviene que distingamos entre:

      - El reloj con pie, que se apoya directamente sobre el suelo y cubre parcialmente una pared. Esta variante ha perdido mucho terreno, pero también es cierto que se ha ido reinventando y ya no tiene nada que ver con el enorme reloj de péndulo de madera maciza de tu bisabuela.

      - El reloj de mesa, que, pese a su nombre, no solo encontrará acomodo sobre una mesa, sino también sobre una balda, una cómoda o cualquier otro mueble.

      - El reloj de pared propiamente dicho, o reloj colgante, que podrás poner en tu pared preferida.

      Dentro de estas dos últimas categorías, hay que distinguir también entre el reloj digital o reloj led, que muestra la hora en una pantalla, y el reloj analógico, también llamado reloj de agujas, que te indica la hora exacta mediante una esfera de las de toda la vida y dos o tres manecillas.

      Antes incluso de interesarte por el estilo que te resulte más atractivo, empieza por preguntarte qué tipo de reloj de pared será el más adecuado para tu decoración y tus gustos.

      3. Estilos, materiales y colores

      La creatividad de los fabricantes te permitirá elegir entre una infinita variedad de relojes de pared, desde el más clásico hasta el más fantasioso.

      Un reloj vintage puede ser una opción interesante si lo que deseas es un modelo que rescate y actualice los modelos clásicos. Estos relojes con esfera suelen utilizar la madera como material y recurren en ocasiones a los números romanos, en lugar de las habituales cifras de 1 a 12, para aportar un toque de estilo y autenticidad.

      Si te apetece más una versión moderna y minimalista, te recomendamos que eches un vistazo a los relojes escandinavos. Suelen ser blancos y de tamaño pequeño o mediano, privilegian la discreción y a menudo se limitan a una esfera con dos manecillas, sin ninguna indicación numérica: todo un acierto en cuestión de elegancia y ligereza.

      Por último, un reloj geométrico sería el equivalente moderno de la exuberancia barroca, con una esfera reducida a la mínima expresión para dejar sitio a magníficas figuras abstractas.

      Elige cuidadosamente el material principal, ya que, como es lógico, tendrá un gran impacto estético: un reloj de metal, y en particular de aluminio, no provocará las mismas sensaciones que un revestimiento de madera o de MDF.

      4. ¿Qué dimensiones?

      ¿Tienes disponible una superficie de pared grande y más bien vacía? Cada vez son más los amantes de la decoración que se dejan tentar por un reloj gigante, con diámetros que pueden superar fácilmente los 100 centímetros. Estos modelos no se caracterizan precisamente por su discreción, pero se imponen como un verdadero objeto decorativo para grandes salones.

      En el extremo opuesto, no te faltará dónde elegir si lo que prefieres es un reloj de dimensiones más clásicas: en ese caso, te recomendamos un diámetro de entre 30 y 50 centímetros

      5. ¿Qué precio?

      Hoy en día, se pueden encontrar relojes de pared grandes a un precio irrisorio, lo cual explica en parte su éxito como objetos decorativos. Existen modelos a partir de 10 o 20 €, mientras que los relojes de péndulo más bonitos rara vez superan los 100 €.

      ***

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