La consola es un mueble práctico y polivalente. Puede servir como mueble de entrada, para dejar las llaves, las cartas...; en el salón, es ideal para poner tus objetos decorativos preferidos; en la habitación puede hacer oficio de tocador... ¡Elige la función que más te convenga, hay modelos para todos los gustos!
1. ¿Por qué comprar una consola?
¡La consola es un mueble muy práctico y polivalente! Si lo usas como mueble de entrada, puede servir para dejar las llaves, la cartera, cartas… En el salón, es un perfecto soporte para tus objetos decorativos. En el dormitorio, puede cumplir las funciones de tocador. Son muchas las posibilidades y existen numerosos estilos de consolas para adaptarse a todo tipo de necesidades y preferencias.
Sea cual sea el uso que le quieras dar, una consola representa un espacio adicional que te ayudará a tener más ordenada la casa y que aportará su pequeño toque decorativo. Además, este tipo de muebles suele ser de unas dimensiones más bien compactas y discretas para no ocupar demasiado espacio y de pueden desplazar fácilmente para que lo puedas disponer en una pieza u otra en función de tus necesidades.
2. ¿Cómo elegir una consola?
Conviene elegir la consola en función del uso que le vayas a dar: con cajones, con estantes, extensible, de estilo clásico, design… Para ayudarte, hemos resumido los principales criterios para elegir una consola en tres categorías: le tipo de consola, el estilo y las dimensiones.
2.1. Tipos de consola
¡La consola extensible es la mejor aliada para los espacios pequeños! Esta consola “ahorra espacio” cumple las mismas funciones que cualquier consola clásica, pero, además, se puede convertir fácilmente en una gran mesa para los días en los que tengas invitados a comer. ¡La consola extensible es LA solución para optimizar el espacio!
- Consola con compartimentos
Las consolas con compartimentos como cajones o estantes son muy prácticas para organizar mejor todas tus cosas y ayudarte a mantener la pieza más ordenada. ¡Y una solución ideal para tener los objetos de uso diario al alcance de la mano!
La consola también puede tener una función meramente decorativa, bien sea porque su diseño y estilo combine o contrasten con el resto de la decoración, o para exhibir y realzar tus objetos decorativos preferidos: fotos, cuadros, floreros, jarrones, figuritas...
2.2 Estilos de consola
La estructura libre y el diseño moderno y depurado de este tipo de consolas te ayudará a aportar un toque de originalidad a tu decoración. Suelen estar fabricadas con materiales estéticos y resistentes como el cristal templado o el acrílico. Su acabado sobrio y design es ideal para aportar una nota chic y elegante a cualquier pieza de la casa. ¡Son un elemento decorativo en toda regla!
Las consolas clásicas se adaptan con facilidad a todo tipo de espacios y decoraciones. Por lo general, suelen tener un diseño más bien sobrio, pero no por ello menos atractivo y elegante que el de otras consolas. No en vano existen consolas clásicas con acabados de todo tipo: lacados, amaderados, de varios materiales… ¡Sen cual sea el modelo que elijas, las consolas clásicas son garantía de un acabado de calidad!
Las consolas de madera son ideales para aportar calidez y personalidad a cualquier pieza de la casa. Hoy en día, ya existen modelos de todos los estilos y colores.
En lo que a las medidas se refiere, todo depende del espacio del que dispongas.
Las consolas más pequeñas miden aproximadamente 1m de ancho y puedes encontrar modelos que alcancen el 1m20. Las consolas extensibles pueden llegar a los 185 cm.
La consola es un mueble relativamente básico que no requiere mucho tiempo ni conocimientos para su montaje. Hay modelos que ya vienen total o parcialmente montados. Si no es el caso, tu consola vendrá con las instrucciones de montaje completas y detalladas.
En cualquier caso, el montaje suele consistir en unir varias piezas y fijarlas con tornillos. ¡Es de lo más sencillo!
Limpiar una consola es una tarea sencilla y económica. Aquí tienes algunos consejos:
Productos de madera: usar un paño de microfibra o un paño ligeramente húmedo. También productos especiales para limpiar madera.
Productos de MDF: basta con quitarle el polvo regularmente. También puedes usar agua y jabón o un limpiacristales.
Productos de cristal: se recomienda usar un paño suave y ligeramente húmedo o un producto para limpiar cristales.
