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      ¡El placer de la siembra y el cultivo hortícola no tiene por qué esperar a la primavera! La compra de un invernadero de jardín hace tiempo que dejó de ser un lujo: cualquiera que sienta pasión por la jardinería puede plantearse adquirir uno. Existen numerosos modelos en el mercado, con diferentes formas y funciones. ¿Cómo elegir bien? He aquí un análisis completo de la mano de Venta Única.

      1. ¿Por qué instalar un invernadero de jardín?

      El invernadero de jardín cumple la función de almacenar el calor y crear un microclima favorable para el desarrollo de determinados brotes y plantas. El propietario de un invernadero puede permitirse sembrar durante la mayor parte del año y, sobre todo, ofrecer a sus plantas más frágiles un refugio frente a los rigores del invierno.
       
      Tiestos, jardineras, cultivo sin suelo, cajoneras... El invernadero se adapta a todos los tipos de cultivos y supone una ayuda inestimable para los jardineros más ambiciosos.
       

      2. ¿Cuáles son los diferentes tipos de invernadero?

      Hay varios tipos de invernadero que se disputan el favor de los jardineros. Aunque no todos ellos tienen necesariamente la misma utilidad:
       
      - El invernadero de jardín clásico tiene una forma comparable a la de una casita, con sus paredes y su tejado. Puede ser de vidrio o de policarbonato, con un armazón de metal, normalmente aluminio. Permite albergar todo tipo de vegetales y existe en una gran variedad de dimensiones. No conviene olvidar que se trata de una estructura fija.
      - El invernadero de jardín de tipo túnel tiene, como su propio nombre indica, la forma característica de un gran cilindro. El armazón de su estructura, generalmente de acero galvanizado, está cubierto con una enorme tela de polietileno. El invernadero túnel es móvil, por lo que se puede instalar en los meses más fríos y retirarlo con la llegada del buen tiempo. Está particularmente indicado para los cultivos precoces y la invernación.
      - El invernadero de jardín mural se apoya en uno de los muros de la casa. Esta característica le aporta mayor estabilidad y un mejor aislamiento en comparación con los otros tipos de invernadero. El invernadero mural es perfecto para invernar un número reducido de plantas o disfrutar de bonitas variedades tropicales a solo unos pasos de la terraza.
      - El mini invernadero de jardín cuenta con varios compartimentos para alojar tus plantaciones y esquejes, pero también para proteger determinadas especies de las heladas. Es una opción particularmente acertada para balcones

      3. ¿Qué materiales elegir para tu invernadero?

      El invernadero de jardín de policarbonato, ligero y robusto, es una alternativa interesante a los modelos de vidrio templado. Se trata de un material con una vida útil de 10 años como mínimo, que dejará pasar una gran cantidad de luz para que tus plantas crezcan sanas. No olvides elegir un modelo con policarbonato de al menos 4 milímetros de grosor, a fin de asegurarte un buen nivel de aislamiento térmico.
      El invernadero de jardín de vidrio, más caro, resulta atractivo para determinadas necesidades, al tratarse de un material con una vida útil potencialmente ilimitada y unas buenas prestaciones en materia de aislamiento térmico.
       
      En el caso del invernadero túnel, debes prestar atención a la calidad del polietileno que compone el toldo: al ser un material biodegradable, tendrás que sustituirlo como media al cabo de 3 a 5 años. Siempre que sea posible, asegúrate de que tenga tratamiento anti-UV, doble espesor y un gramaje de 200 gr/m² o superior.
       
      Finalmente, el invernadero de jardín de madera tiene un encanto innegable, pero también es una construcción más pesada. Las dos especies que se llevan la palma son el cedro rojo occidental y el pino silvestre.

      4. Dimensiones de un invernadero de jardín

      Las dimensiones del invernadero de jardín determinarán la superficie total cultivable. El principal riesgo consiste en sobrevalorar sus necesidades: en el marco de un cultivo hortícola estándar, se considera que solo el 10 % de la superficie necesita la protección de un invernadero durante el periodo de invernación.
       
      Recordemos también que la instalación de un invernadero de jardín está sujeta a las normativas municipales en materia de urbanismo. Un invernadero anclado al suelo requerirá casi con toda seguridad un permiso administrativo, mientras que un invernadero portátil probablemente no. En cualquier caso, consulta a tu ayuntamiento para conocer las modalidades exactas.

      5. ¿Qué precio tienen?

      Te bastará con apenas treinta euros para hacerte con un pequeño invernadero de jardín no muy caro. Los invernaderos túnel son los más asequibles, con precios comprendidos generalmente entre los 100 y los 200 €. Si lo que quieres es un invernadero grande de los de toda la vida, la factura puede elevarse por encima de los 500 o 600 €.
       
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      Elige hoy mismo tu invernadero de jardín para ofrecer las mejores condiciones a tus plantas más frágiles.

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